Fucking Paradise

Mi oficio me ha llevado a vivir y trabajar en muchos destinos turísticos a lo largo y ancho del mundo. En estos lugares, donde la gente paga por ir de vacaciones, he escuchado muchísimas veces el mantra 'you're so lucky... you live in a paradise whole year' ('¡qué suerte tienes! Vives en un paraiso todo el año'). Legítima percepción por parte del turista, que pasa una media de 8 días al año en el lugar. Como la niña que, tras visitar el castillo de Blancanieves, sueña con instalarse en él como la princesa del cuento, sin darse cuenta de que la que sería su habitación, en lo más alto de la torre, está en un 7° sin ascensor, y el castillo no tiene calefacción.
Los habitantes y currantes de estos lugares privilegiados se han resignado a ser sólo actores secundarios en un escenario en que el turista tiene el papel principal, y se han acostumbrado a compartir las calles, los autobuses y hasta la sanidad pública con hordas de cazadores de fotos y postureo que colgar en las redes sociales, que parece ser, hoy en día, la principal motivación para viajar. Por si fuera poco, como abnegado habitante de estos paraísos, hay que soportar las opiniones sobre todo y todos aireadas vía internet. Los turistas, que han encontrado en TripAdvisor y compañía la mejor vía de escape para liberar sus frustraciones, más barata que el psicólogo, el Prozac y el divorcio, escriben a su regreso que los habitantes del lugar son antipáticos y no tienen suficiente conocimiento de idiomas, la gastronomía del lugar es demasiado autóctona y la playa está llena de arena.
Mientras tanto, la competencia con los alquileres turísticos convierte la búsqueda de una vivienda asequible en una carrera de obstáculos, y los autóctonos tratan a los inmigrantes nacionales y extranjeros como invasores que vienen a robarles el trabajo y a los turistas con actitud de 'sólo me interesa tu pasta'.
Y esto es así en Berlín, en Varadero y en Ca's Concos, y en cualquier otro lugar que ya dejó hace tiempo de ser virgen, pero sigue siendo un jodido paraíso. 'Welcome to fucking Paradise'.